Buscando la luz

Primero permitirme felicitaros el nuevo año y desearos que venga cargado de Felicidad, Salud y Trabajo, además de muy buenas fotografías.

Hoy en día estamos en el debate (nada nuevo por cierto) de hasta donde la fotografía es eso, fotografía, y hasta donde se puede llegar a desvirtuar. En mi opinión, seguro que como en la de muchos de vosotros y vosotras, la mejor foto es aquella que sale directamente de nuestra cámara.

Ahora bien, las nuevas herramientas que la era digital pone a nuestra disposición, nos permiten el experimentar con distintos procesados, retoques, variaciones en niveles, etc., que nos llevan a descubrir nuevas facetas en el campo de la luz y el color más allá de lo que hubiésemos imaginado.

Este debate no es nuevo, en los albores de la fotografía hubo mucha polémica en cuanto a que era algo que desvirtuaba a la pintura, opiniones que expresaban que nunca llegaría a ser un Arte, y fijémonos todo el camino que precisamente como eso, como ARTE, ha recorrido durante todo el siglo XX.

Con la llegada del color, de los nuevos procesos químicos y de una nueva ola de artistas fotográficos y el manipulado en el laboratorio químico (virados, posterizados, solarizados, técnicas puntillistas), se generó otra vez el eterno debate de donde termina una fotografía y donde empieza otro tipo de Arte.

Sirva este pequeño rollo que os contado, no para llamarme artista jajaja, si no para haceros pensar en todo ello, en todo lo que significa Fotografía, en todo lo que significa Arte, en las inmensas posibilidades que, cada vez que el ser humano va progresando, se van añadiendo a nuestra afición.

No pretendo más que estas palabras sirvan como introducción a mi experimentación en la búsqueda de la luz, del color, del cromatismo, algunas veces forzado, otras de manera sutil, en fin, entre párrafos podéis ver experimentos.